Carta del Director al alumnado de 4º de ESO en su graduación

Carta del Director a los de 4º de ESO en su graduación

El Director del colegio dirigió una carta de despedida a la promoción 2011-2024 de 4º de la Eso el viernes 21 de junio. Os dejamos con la misma.

           Buenas tardes queridos compañeros y compañeras, padres y madres, familiares de los protagonistas indiscutibles de esta celebración, nuestros queridos alumnos y alumnas.

          Comenzaré con unos versos.

 Mis brazos:

los remos.

La quilla:

mi cuerpo.

Timón:

mi pensamiento.

           Estos versos de Concha Méndez, poeta de la generación del 27, pertenecen al poema titulado Nadadora del poemario Inquietudes de 1926. Lo escuche a Sheila Blanco, cantante y música Salmantina, y me inspiraban estas palabras que en un momento tan especial me gustaría dirigiros a vosotros y vosotras.

           Mis brazos: los remos. Braceando para dar impulso, para proyectarnos hacia adelante, para avanzar en medio de la vida. Esos brazos que se han ido fortaleciendo con el paso de los años en las aulas, en los patios, en casa… Brazos que no han estado solos, que muchas veces se han entrelazado con las personas de nuestro grupo para hacernos más fuertes, para vencer envestidas y dificultades. Ayudados por los brazos de quienes os han cuidado todo este tiempo, vuestros profesores y vuestros padres. Brazos que abrazan, que aúpan, que soportan y que construyen, y brazos, que como los remos, nos llevan mar a dentro a las profundidades.

           Y yo os pregunto ¿Para qué habéis entrenado vuestros brazos? ¿A qué los vais a dedicar? A lo largo de la vida tendréis que tomar decisiones importantes como la que acabáis de tomar decidiendo que estudios seguir ahora que termina la enseñanza obligatoria. Y no todo vale lo mismo, no todas las decisiones son iguales.

           Mis brazos: los remos. La quilla: mi cuerpo. La quilla que os mantendrá erguidos, con la mirada alta, resistiendo sin volcar, a pesar de las olas y de las dificultades. Os hemos visto crecer hasta haceros estos magníficos hombres y mujeres que sois ahora. Vuestro cuerpo debe ser el vehículo con el que consigáis vuestras metas por eso tendréis que cuidarlo y respetarlo haciendo de él un templo con el cada día podáis trabajar por hacer un mundo mejor, más sostenible, más solidario y más justo. Os hemos enseñado hábitos saludables a la vez que os mostrábamos los peligros que también nos acechan. Manteneos firmes en vuestras prioridades y decisiones, no os dejéis abatir, pelead contra las olas, pues eso os hará libres.

          Mis brazos: los remos. La quilla: mi cuerpo. Timón: mi pensamiento. Los pensamientos, esa capacidad tan humana que determina el devenir de la vida. En el colegio os hemos transmitido muchos conocimientos que os han dotado de buenas herramientas para el futuro. Ahora vuestro pensamiento tiene más elementos con los que resolver problemas y dar respuesta a las preguntas claves. Cuidad vuestro aprendizaje pues en él van preciosas oportunidades para que cada día seáis mejores personas. Esforzaos para dar lo mejor de vosotros en cada asignatura, en cada trabajo, en cada lectura. A través de las áreas y las materias os hemos abierto una puerta al mundo para que seáis conscientes de la realidad que os ha tocado vivir. Y la vez, a través del Evangelio, os hemos enseñado a ser compasivos.

          Cuidad vuestros pensamientos, que sean limpios, que no hagan mal, que generen palabras y acciones que cuiden, que acaricien, a nuestros seres queridos, y por extensión a la humanidad, a la creación entera.

         Complicaos la vida con proyectos que os comprometan. Porque ahí está la salsa de la vida, proyectos que nos cogen toda la persona.

         El poema de Concha Méndez termina diciendo, entre paréntesis, Si fuera sirena, mis cantos serían mis versos.

         Mis cantos, mis acciones, mis proyectos, lo que quiero para mi vida. Si la vida se nos ha dado como don, como regalo de Dios, nosotros tenemos donarla y hacernos esta pregunta ¿Para quién soy yo?

        Tenéis remos, quilla, timón… hacia dónde iréis, que horizontes os llaman, que nuevos lugares vais a explorar, cuál va a ser vuestro rumbo, cuáles serán vuestros anhelos, vuestros compromisos, cuál será vuestra compañía en el viaje de la vida.

        Poned amor en todas vuestras obras pues sabemos que el Amor con mayúscula es el que dará sentido a la vida.

        Ignacio de Loyola, para el que eran más importantes las personas que las actividades que ejercían, cuando venían jesuitas de las misiones, les preguntaba ¿Venís contentos de vos?

        Quedad contentos y consolados con lo que hagáis pues será signo de que estáis en el buen camino.

Mis brazos:

los remos.

La quilla:

mi cuerpo.

Timón:

mi pensamiento.

     (Si fuera sirena, mis cantos serían mis versos).

        El colegio estará siempre abierto para vosotros y vosotras.

        Desde ahora mismo ya pertenecéis a la gran familia de antiguos alumnos y alumnas de colegio de jesuitas.

        Muchas gracias

                          Juan Antonio Vicente

Director General